Follada por mis compañeros de trabajo negros (Spanish)

Soy una pelirroja madura y hasta hace unos meses estaba desempleada. A mi edad es difícil conseguir trabajo, pero gracias a un amigo, conseguí un puesto de secretaria en un depósito. Soy la única mujer en la oficina, y noto como los trabajadores del depósito me devoran con sus miradas pervertidas. No soy ninguna santa, soy una mujer soltera y hace mucho no tengo sexo. La atención de estos machos libidinosos me excita y acostumbro ir al trabajo con uniformes ajustados, minifaldas y blusas escotadas. Me veo bien para mi edad, tengo buenas curvas, unputiesposa ama la verga de negros culazo y unas tetas de infarto. Debo confesar que a veces termino en el baño de la oficina, masturbándome con lo caliente que me ponen mis compañeros de trabajo, sobre todo Samuel y Carlos, dos chicos morenos y musculosos. A mí me encantan los negros, sobre todo sus vergas enormes y viriles. Una tarde quedamos trabajando solos en la bodega los tres, para terminar un pedido especial, y para celebrar, los chicos me invitaron a unas cervezas. Sabía lo que se traían entre manos y estaba más que dispuesta, después de todo, nada me da más morbo que comerme un par de vergas negras, ¡y en mi lugar de trabajo! Sentada entre los dos, sentí sus manos firmes magreándome las tetas y sobándome el culo por debajo de la falda. Yo no traía bragas y mi coño ya estaba chorreando. Pronto quede de rodillas, mamando esas mangueras gruesas, masajeándolas con mis tetas y rogando que me follaran toda. ¡Terminé mi jornada de trabajo con las corridas de ambos negros en mi coño!